Desde marzo del año pasado mucho ha pasado: alumnos nuevos, enfermedades viejas, ya empecé y terminé mis clases de guitarra (lo que me entristece enormemente...), personas han muerto, otras se han suicidado, algunas yo las estoy matando de a poquitito dentro de mi, otras nuevas amenazan querer instalarse. Los amigos son los mismos, la familia es la misma... Estoy un poco más vieja y más cansada, pero sigo siendo la que cultiva sueños, la que cree en un mundo más humano, que cree en la juventud y aprende siempre con ellos, a la que le gusta la buena lectura, la buena música, el buen vino, a la que le encanta cocinar (aunque coma poco) y lo hace con amor, la que se emociona fácil, la que ama y odia sin medida porque no cree que se pueda sentir "más o menos": o es o no es! Así de fácil... Y por eso, por ser como soy es que he sentido la necesidad de volver a manifestarme y pretendo que así sea. Ojalá logre encontrar en esta loca rutina mía tiempo para esto... Y hablando de "tiempo", ayer escuché a Galeano que dava una entrevista para un canal cualquiera y estas fueron sus palabras:
"VIVIMOS UNA ÉPOCA EN LA QUE NO HAY TIEMPO PARA PERDER EL TIEMPO."
Él hablaba de las cafeterías, lo que eran y lo que son. Antiguamente uno se sentaba en una cafetería para charlar, discutir, resolver los problemas del mundo. Casi siempre te encontrabas a los mismos personajes... Ahora ya no te sientas. Ahora, en lugar de mesitas con sillas hay un mesón, que pronto dejas para darle lugar a otro que no puede "perder el tiempo" porque "tiempo es dinero"... Así es! Creo que ya a nadie le interesa "perder su tiempo" ni con un café, ni con la gente misma. Vivimos el tiempo de lo efémero!
Ojalá aún existan los que quieran perder el tiempo conmigo, con lo que escribo, con lo que publico, con lo que pienso...
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